Nahyby era una niña muy especial. Desde pequeña soñaba con ser doctora para ayudar a sanar los corazones de las personas. Le encantaba cuidar de sus peluches y siempre los curaba cuando se lastimaban. Un día, Nahyby decidió que quería hacer lo mismo con las personas, para alegrar sus vidas y hacerlas más felices.
Con mucho esfuerzo y dedicación, Nahyby estudiaba todos los días para convertirse en doctora. Aprendía sobre el cuerpo humano, las enfermedades y cómo tratarlas. Sabía que no sería fácil, pero estaba decidida a cumplir su sueño de sanar corazones. Con cada paso que daba, Nahyby se acercaba más a su objetivo y su corazón se llenaba de alegría.
Finalmente, llegó el día en que Nahyby se graduó como doctora. Estaba emocionada y lista para comenzar a ayudar a las personas que lo necesitaban. Con su sonrisa y su gran corazón, Nahyby se convirtió en la doctora más querida de su ciudad. Todos la admiraban por su dedicación y por la forma en que sanaba los corazones, no solo con medicinas, sino también con amor y comprensión. Nahyby había logrado su sueño y su felicidad era completa.