En un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, vivía Nancy, una niña con una lengua afilada y un corazón lleno de mentiras y chismes. Nancy siempre estaba inventando historias sobre sus vecinos, causando conflictos y tristeza entre ellos. Un día, cansada de sus malas acciones, la brujita del bosque decidió darle una lección a Nancy.
La brujita lanzó un hechizo sobre Nancy, haciendo que cada vez que mintiera, su lengua se volviera más afilada y puntiaguda. Al principio, la niña no notó la diferencia, pero pronto se dio cuenta de que cada palabra falsa que salía de su boca le causaba dolor. Asustada, Nancy intentó disculparse con todos los que había lastimado, pero ya era tarde.
Con el paso de los días, la lengua de Nancy se volvió tan afilada que ya no podía hablar sin lastimarse a sí misma. Finalmente, la niña aprendió la lección de que las mentiras y los chismes solo traen dolor y soledad. Desde entonces, se convirtió en la mejor amiga de todos en Villa Alegre, utilizando su lengua afilada para cortar solo las malas hierbas y sembrar la verdad y la bondad en su comunidad.