- Idea inicial: una estrella que quería conocer a una niña llamada Mía porque todas las noches la pedía un deseo: viajar al espacio y conocer a todas las estrellas.
La estrella era una de miles de estrellas que brillaban en el cielo, pero ella era diferente a todas las demás. Era una estrella un poco más grande que las demás, con un brillo un poco más intenso.
Un día, la estrella se dio cuenta de que todas las noches, una niña miraba el cielo desde su ventana. La estrella se preguntaba qué estaba haciendo allí, y cada noche, la estrella parecía sentir una extraña conexión con esa niña.
La estrella decidió preguntarle a los demás astros acerca de aquella niña, pero ninguno de ellos sabía quién era. Entonces, un día, la estrella decidió bajar del cielo y preguntarles a los humanos acerca de aquella niña.
La estrella se encontró con un niño que le dijo que aquella niña se llamaba Mía, y que cada noche ella miraba el cielo desde su ventana y le pedía un deseo: viajar al espacio y conocer a todas las estrellas.
Entonces, la estrella supo que tenía que conocer a aquella niña. Así que cada noche, la estrella se acercaba un poco más a la ventana de Mía, esperando que la niña la notara.
Un día, Mía notó la presencia de la estrella y se le acercó. Cuando la estrella le explicó que había bajado desde el cielo para conocerla y que había oído su deseo de viajar al espacio, Mía se emocionó tanto que comenzó a llorar.
La estrella le dijo que si ella cerraba los ojos y deseaba con todas sus fuerzas, podría cumplir su sueño. Así que Mía cerró los ojos y deseó con todas sus fuerzas viajar al espacio.
De repente, Mía se encontró volando por el espacio, de la mano de la estrella. Durante el viaje, la estrella le contó a Mía todo acerca de las estrellas y de todos los planetas.
Mía se quedó maravillada con todo lo que la estrella le contaba. Al final del viaje, Mía le agradeció a la estrella por todo lo que le había enseñado. La estrella le dijo que siempre estaría ahí para ella cuando la necesitara.
Desde entonces, Mía no deja de mirar el cielo cada noche para poder ver a la estrella que le cambió la vida. La estrella sigue brillando con toda su fuerza, recordando a Mía que todos los sueños se pueden cumplir.