Había una vez un valiente caballero llamado Jorge, que vivía en un reino donde cada año se celebraba la feria del libro Sant Jordi. Jorge era un gran amante de la lectura y siempre esperaba con ansias este día para recorrer los puestos de libros y encontrar historias emocionantes.
Un año, mientras paseaba por la feria, vio a un dragón que amenazaba a los vendedores y a los visitantes. Sin dudarlo, Jorge decidió enfrentarse al temible animal para proteger a todos. Con valentía, sacó su espada y desafió al dragón, luchando con todas sus fuerzas para salvar la feria del libro.
El dragón lanzaba llamas y rugía con furia, pero Jorge no se amedrentó. Con astucia y determinación, logró herir al monstruo y finalmente vencerlo. La gente lo aclamó como un héroe y le agradeció por su valentía. Desde ese día, Jorge se convirtió en el protector de la feria del libro, asegurándose de que todos pudieran disfrutar de la magia de los libros en paz.
Así, cada año en Sant Jordi, el valiente caballero Jorge recorría la feria del libro con su espada en mano, listo para enfrentarse a cualquier peligro que pudiera surgir. Su historia se volvió legendaria y los niños del reino soñaban con ser como él, valientes y dispuestos a proteger aquello que amaban. Y es que, gracias a Jorge, la feria del libro siempre sería un lugar seguro y lleno de aventuras para todos.