En un pequeño pueblo llamado EcoVilla vivía un niño llamado Mateo, conocido por todos como el héroe del reciclaje. Desde muy pequeño, Mateo se había dedicado a recoger todo el cartón, latas y botellas que encontraba en su camino para darles una nueva vida.
Con ingenio y creatividad, el héroe del reciclaje construía juguetes, muebles y hasta casas de pájaros con los materiales reciclados. Su pasión por el medio ambiente y su compromiso con el planeta lo convirtieron en un verdadero protector de la naturaleza.
Los habitantes de EcoVilla se inspiraban en Mateo y comenzaron a seguir su ejemplo, separando la basura en sus hogares y reciclando todo lo que podían. Juntos, lograron transformar el pueblo en un lugar más limpio y sostenible, donde la naturaleza florecía en todo su esplendor.
Gracias al esfuerzo y la dedicación del héroe del reciclaje, EcoVilla se convirtió en un ejemplo a seguir para otras comunidades, demostrando que cuidar el planeta está al alcance de todos. Mateo se sentía orgulloso de su labor y sabía que, con pequeñas acciones, podía marcar la diferencia y proteger el hogar de todos: la Tierra.