**Los Superhéroes del Huerto: Aventura de Frutas y Verduras**
Había una vez, en un pequeño pueblo, un huerto mágico lleno de frutas y verduras que hablaban, reían y, sobre todo, ¡ayudaban a los niños! En este huerto vivían los Superhéroes del Huerto: el valiente Tomate, la sabia Zanahoria, la dulce Fresa y el fuerte Brócoli.
Un día soleado, un grupo de niños y niñas, llenos de curiosidad, decidió visitar el huerto. Al llegar, se encontraron con los Superhéroes del Huerto que les dieron la bienvenida.
—¡Hola, pequeños aventureros! —saludó el Tomate, con su rojo resplandor—. ¡Nosotros somos los Superhéroes del Huerto! Venimos a enseñaros lo maravillosa que es una alimentación saludable.
La niña más valiente, Clara, preguntó:
—¿Cómo pueden ser superhéroes unas frutas y verduras?
La Zanahoria, con su color naranja brillante, sonrió y respondió:
—¡Por supuesto! Cada uno de nosotros tiene superpoderes. Por ejemplo, yo ayudo a que veas mejor en la oscuridad.
—Yo te doy mucha energía para jugar —dijo el Brócoli, levantando con orgullo su ramita—. Además, soy muy fuerte.
La Fresa, con su dulzura encantadora, añadió:
—Y yo, además de ser deliciosa, ayudo a que tu corazón esté sano y feliz.
Los niños estaban fascinados. Decidieron unirse a los Superhéroes del Huerto en una aventura para salvar a las frutas y verduras que estaban tristes porque nadie las elegía en la hora de comer.
—¡Vamos, amigos! —gritó el Tomate—. Necesitamos un plan.
Juntos, los niños y los Superhéroes se pusieron a trabajar. Prepararon carteles coloridos que decían “¡Las verduras son ricas!” y comenzaron a repartir muestras de sus deliciosas ensaladas y batidos de frutas por todo el pueblo.
Un niño llamado Lucas, que solía comer muchas golosinas, vio a los niños disfrutando de las ensaladas y decidió probar. Al primer bocado de ensalada, sus ojos brillaron.
—¡Está deliciosa! —exclamó Lucas—. ¡Quiero más!
Poco a poco, otros niños se unieron a ellos. La noticia se esparció y todos querían probar las frutas y verduras. El huerto volvió a llenarse de risas y alegría.
Al final del día, los niños se despidieron de los Superhéroes del Huerto, prometiendo comer más frutas y verduras.
—Recuerden, pequeños héroes —dijo la Zanahoria—, cada vez que elijan comer sano, ¡ustedes también se convierten en superhéroes!
Y así, los niños regresaron a casa, llenos de energía y buenas intenciones, listos para contarles a sus familias sobre sus nuevos amigos del huerto.
Desde entonces, el pequeño pueblo se llenó de colores y sonrisas, gracias a los Superhéroes del Huerto y a los niños que aprendieron a amar las frutas y verduras.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
**Moraleja:**
En la mágica aventura de los Superhéroes del Huerto, aprendimos que las frutas y verduras no son solo deliciosas, sino que también tienen superpoderes que nos ayudan a crecer sanos y fuertes. Cada vez que elegimos comer alimentos nutritivos, nos convertimos en héroes de nuestra propia salud.
Al igual que los niños del cuento, podemos compartir nuestra alegría por una alimentación saludable con amigos y familiares, mostrando que comer bien puede ser divertido y sabroso. No olvidemos que, al cuidar de nuestro cuerpo, también cuidamos de nuestro bienestar y felicidad.
Así que, la próxima vez que estés en la mesa, recuerda a los Superhéroes del Huerto y elige colores vibrantes en tu plato. Cada bocado de fruta o verdura es un paso hacia una vida llena de energía, risas y aventuras. ¡Tú también puedes ser un superhéroe!